jueves

HISTORIA I .sobre el embarazo.

PSICOLÓGICAMENTE EMBARAZADA ...

Del siguiente hecho podría escribir perfectamente otra historia mas sobre una adolescente embarazada, sin quererlo, buscarlo o planearlo...

Había estado ausente de su casa por varios meses. En otra ciudad, en otro país; donde el rumbo “controlado” de su vida, repentinamente tomo un giro de 360º.

La relación con su novio de la infancia había terminado.

Y así como en un momento se encontró sola, en una ciudad desconocida, con el tiempo se sorprendió de estar rodeada de tanta gente nueva...

Gente con pensamientos diferentes pensamientos “liberales”, por llamarlos de alguna manera.

Aprendió, obligada, a convivir con esa gente, que, sin quererlo ella, se metió en su vida y la transformo.

Sus horarios fueron cambiando. Así como sus hábitos alimenticios, su cuidado personal no era el mismo, ni su forma de hablar... o de pensar.

De repente, sin saber si era bueno o malo, todo comenzó a tener menos importancia.

Su característica principal, que mantenía su vida bajo control, era su obsesividad. Y eso también cambio.

Su imagen en la sociedad, lo que los demás pensaran de ella, dejo de importarle.

Estaba rodeada de gente, y a la vez muy sola.

El amor dejo de importarle. Y así, también, su vida.

De más esta decir a lo que todo esto la llevo...

Un día decidió volver. Volver a su casa, a su país.

Todo seguía igual que cuando se había ido... excepto por una cosa. En su habitación, húmeda y fría por haber estado tanto tiempo cerrada, alguien había decidido ubicar la antigua mecedora de la familia. La misma donde ella había sido mecida en los brazos de su abuela.

A pesar de ser un mueble de importantes dimensiones, paso desapercibido para ella.

Hasta una mañana...

Un amanecer en el que despertó con una extraña sensación de malestar. Y luego de probar e intentar continuar durmiendo varias veces, decidió recostarse en aquella mecedora vacía, ubicada en un rincón de su habitación.

Y ahí fue cuando lo supo.

Recostada ahí, meciéndose con el fin de recuperar el sueño perdido, lo vio...

Vio su vientre al descubierto a causa del calor, y supo, inequivocadamente, que estaba embarazada.

Ella, quien toda su vida, desde pequeña, había fomentado la idea de no tener hijos jamás... y que nunca cambio.

De repente, todo vino a su cabeza: ese chico... esa noche... esa errada idea de “no pensar en nada”... todo eso.

Ahí estaba el resultado.

Y estaba acariciando el resultado con una paz que jamás imagino tener en una situación así.

Solo deseaba mantener su mente en blanco y mecerse... continuar meciéndose hasta siempre.

El padre... ese chico, no importaba... no tenia porque enterarse.

Su familia... ella no tenía familia, así que tampoco importaba.

Pasaban las horas, los pensamientos, pero nada impidió que dejara de admirar ese vientre redondo, ni por un segundo siquiera.

Nunca se había sentido tan en paz... nunca.

“Lola. Así te vas a llamar”. -le dijo susurrando- “Mi Lola... Lolita”.

Y a pesar de continuar meciéndose cada vez con más fuerza, el sueño no llegaba...

“¿Hace cuanto estoy embarazada?”... “¿Habré fumado estando embarazada?”... “¿Le hará daño a la bebe si fuese así?”

Miles de preguntas empezaban a surgir, pero, raramente, no eran del tipo de preguntas que una chica, joven, sola y embarazada se haría.

Ella no sentía miedo. No tenia dudas del futuro... si del pasado, pero no del futuro.

Se sentía hermosa... llena de gracia... de luz... esplendida.

Estaba cómoda, tranquila, segura, y ya no estaba sola.

Y cuando el sueño al fin llego, y sus ojos se cerraron, supo, en sus sueños, que había escrito su primer historia, solo por el hecho de haber inflado la panza y haber dejado volar su imaginación... hasta que el sueño llegara.-

1 comentario:

Anónimo dijo...

compañera, estaba leyendo, y me parece que se equivoco con el giro, porque si gira 360° vuelve al mismo lugar, capas quizo poner 180°

abrazo!